Desde el inicio de la formación del esqueleto humano, en el útero materno, hasta aproximadamente los 30 años, la cuantía de minerales que incluyen los huesos, aumenta de forma progresiva, esta base mineral se conoce como masa ósea.
La masa ósea es pues, el área corporal que completa el esqueleto del cuerpo humano, está compuesta por un tejido poroso y duro, en nutrición entendemos la masa ósea como la densidad del hueso, y los parámetros óptimos para mujeres, son de entre 1,95 y 2,95 kg y en los hombres entre 2,66 y 3,69 kg.
Esta densidad disminuye a medida que la persona tiene más edad debido a que el propio proceso evolutivo de la persona disminuye la absorción en calcio, sobre todo, y al ser este mineral el principal elemento de los huesos, se van incrementando los poros de los tejidos pudiendo derivar en enfermedades como la osteoporosis, por ejemplo.